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Los Drones en Chile …

por Ciudadano Aprendiz

Hace unas horas un amigo me consultó sobre la polémica que ha generado en Chile el creciente uso de los drones, y me envió un articulo relacionado de CIPERCHILE: (La ilegal invasión de los drones en Chile. Por : Gustavo Villarrubia)

En todo lo que he leído hasta ahora, tanto en este como en otros artículos, hasta los comentarios, pasando por la DGAC, que dicho sea de paso, están más perdidos que Alicia en el País de Las Maravillas, hay aciertos pero también enormes desaciertos.

Que existe una invasion de drones, es cierto. Que aparecen volando encima de la cabeza de cualquiera, es muy cierto (parque araucano lleno de gente un domingo en la mañana). Pero lo mas triste de todo esto es que no son los drones los que violan sino aquellos que los vuelan desconociendo los peligros que pueden derivar de sus actos.

Los drones están ahí como juguetes de mejores prestaciones y son muy fácil de manejar en lineas generales. Aún así no significa que adquirir un dron te convierta en el acto en un piloto drones, helicópteros o aviones a control remoto. Es como pensar que al comprar un auto me entregan junto con la llave, el titulo de Ralf Schumacher.

En lo personal tengo muchos años como aeromodelista. Unos 20 años calculo. He volado, aviones, helicópteros, planeadores, y lógicamente, ahora tengo drones. Los aeromodelistas, poseemos reglas de procedimiento y seguridad propias que nada han tenido que ver con la DGAC, los gobiernos, ni los militares. Han sido reglamentos que hemos pulido con el tiempo alimentados de la experiencia, y buscando siempre la menor tasa de accidentes entre nosotros mismos o a terceros. No en vano nuestros clubes están siempre alejados de las poblaciones.

Medidas de seguridad como NO VOLAR EN LUGARES CON PUBLICO (entiéndase no volar encima de la cabeza de la gente). Mantener siempre un area despejada durante el despegue, vuelo y aterrizaje. No hablar, sacudir, gritar, golpear, en fin molestar al piloto durante el vuelo (el piloto debe estar 100% concentrado en el manejo del equipo). Y otras.

Como procedimiento, siempre se hace un chequeo del equipo antes de vuelo y despues del vuelo. Se reemplaza cualquier pieza con vestigio de agotamiento, etc. En fin, podría enumerarles todos los puntos de nuestros reglamentos y aquí viene el asunto principal.

El 99,99% de los que hoy están volando sobre la cabeza de la gente, que han dejado caer drones en lugares públicos, o acercan un drone al balcón -lleno de personas- de la moneda, no son aeromodelistas. Nosotros sabemos hasta donde puedes llegar como piloto y hasta donde realmente el equipo te puede responder.

He hecho muchos trabajos con productoras como piloto precisamente porque algunos se dan cuenta que no tienen la experiencia o simplemente no se atreven a realizar algunos vuelos más complejos. En todos los casos siempre he puesto mis medidas de seguridad y procedimiento como “piedra de tope”, aún cuando eso implique que no se realice el trabajo.

Los productores por lograr sus mejores tomas te empujan a hacer cosas que por formación no hago pero los que no tienen esta formación, se dejan llevar a limites que ellos mismos no conocen. El resultado ya lo sabemos, caídas, heridos, pánico, y una reputación cada vez peor. Los automovilistas pasamos pruebas para obtener licencias de conducir pero los accidentes no cesan porque no es responsabilidad de Mazda o Peugeot que un estúpido se coloque al volante.

No es necesario hacer acercamientos tan arriesgados del drone cuando se requiere un plano más cerrado. Hoy existen dispositivos que permiten hacer ZOOM desde la radio. Nadie investiga. Todos salen a comprar lo que se vende y ahí se quedan. La seguridad de los otros es nuestra responsabilidad por eso debemos garantizarla.

Estos aparatos como cualquier cosa que vuele, navegue o se desplace, tienen u componente de responsabilidad compartido entre la parte técnica y la parte humana. La parte técnica se puede afinar hasta minimizar la probabilidad de fallos pero la parte humana, la parte que te dice que lo que estas haciendo es una estupidez del porte de un buque, solo puede garantizarla uno mismo. Cómo? Respetando las medidas de seguridad y procedimientos. Si no los tiene, busquelo, pregunte, averigüe; no asuma que es el rey de los drones porque no es así.

Conozco sujetos que por haber comprado un drone hace un año, y haber alcanzado mil metros de alturas creen que pueden dar cátedra. El asunto no es volar mas alto o mas lejos, el asunto es volver habiendo cumplido la misión de vuelo y cero accidente.

Por su lado la DGAC está intentando regular el uso de este tipo de equipos. Perfecto. Lo que me preocupa tanto como los que vuelan descriteriadamente, es que basado en las palabras del señor Lorenzo Sepúlveda, no tienen todavía claro absolutamente nada. No puedes reglamentar algo que no conoces y sobre lo que hasta ahora, según tenemos entendido los aeromodelistas, ni siquiera se han acercado a nosotros para buscar algún tipo de aporte u opinion técnica.

Según las palabras de Sepúlveda, hay dos casos en tribunales; imagino que los van a sancionar por haber violado una ley que aún no se puede aplicar a un dron de esta envergadura. Será que en el futuro podamos ser llevados a tribunales por elevar un volatín?

Si regulas por marca vas a beneficiar o perjudicar a otras. Además quien y cómo se determinará cual o cuales serán técnicamente aptos? Tendré que pasar el examen de un piloto de combate para comprar un dron en fallabela?

Dicho sea de paso; hay drones y drones. Los que entran en la categoría de juguetes los puedes encontrar en todos los comercios sobre todo para navidad. Generalmente no tienen mucha autonomía ni estabilidad como para volar mas allá de 20 metros. Por otro lado, estos comercios no venden sus repuestos y mucho menos dan servicio técnico por considerarlos lo que son: juguetes.

En la otra esquina estamos los que tenemos drones al nivel de aeromodelismo. Los mismos que se han ido equipando para filmaciones aéreas ya sean periodísticamente, industriales, de seguridad etc. Todos estos son vendidos -en su mayoría porque hay de todo en la villa del señor- por personal que entrega soporte técnico en el armado, reparación y mantención.

En Chile no tenemos drones, de la envergadura de los famosos drones militares americanos, en manos de civiles, ni productoras, ni empresas privadas. Comparar nuestros drones con esos, o con un boeing A340, es un descriterio típico de aquellos que redactan cosas desde un escritorio sin mirar por la ventana el mundo real. Temo que todo esto resulte en una especie de ley “anti memes” que en el afán de regularlo todo y prohibirlo todo, termine beneficiando como siempre a unos pocos y perjudicando a muchos.

Regule constructivamente pero no prohiba indiscriminadamente.

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